lunes, 14 de diciembre de 2009

La inseguridad, sus negocios y el “monopolio” del control represivo

A “INSEGURO” NO SE LO LLEVARON PRESO


Ningún defensor del sistema capitalista saldrá jamás a anunciar su crisis o una crisis política derivada de esta otra, porque cualquier idea catastrófica generará una reducción en la demanda, en el consumo, en la inversión, por un temor (entendible) de la población a gastar. Se modifica entonces la propensión marginal al consumo y al ahorro (en general, del ingreso familiar, 20% se ahorra y 80% se gasta), la gente ahorrará lo más que pueda para afrontar la crisis con un colchón más inflado. Por consiguiente, el empresario (que había planificado su inversión según otros datos) tendrá un sobrante de productos. Mercancía que intentará colocar “cueste lo que cueste”.

¿Cómo lograr insertar esos productos que la gente no quiere comprar o no necesita? Aquí entran en el juego la publicidad y el marketing. Ese arte de “enchufarnos” aquello que no necesitamos, creándonos la necesidad y logrando que como zombis al otro día nos encontremos comprando el producto. Incluso hasta logrando la invención o modificación de hábitos culturales. En este sentido aparecen, por ejemplo, los celulares para los jóvenes y niños, abriendo un mercado laboral que tiempo atrás era limitado sólo para los adultos. Pero también entran en el juego, los medios de comunicación y los opinólogos de la farándula.


Datos que no son noticia: la manipulación de la información


Según datos del INDEC del 2006 (última actualización) del total de muertes en nuestro país el 30% fueron por enfermedades del sistema circulatorio, el 19% por tumores malignos, el 14% por enfermedades del sistema respiratorio y el 6,5% por causas externas entre las cuales los accidentes son el 5,3% mientras que “otros” es el 2,8 restante. Este “otros” se refiere a los homicidios dolosos, la noticia de cada día en los medios periodísticos de nuestro país. La Argentina (como muchos otros países) no ha actualizado sus datos sobre homicidios desde el 2007. Pero esta última estadística de la Dirección Nacional de Política Criminal es muy jugosa de analizar. Las muertes se calculan a nivel mundial en un promedio cada 100.000 habitantes. La Argentina tiene un promedio de 5,26 en homicidios dolosos (con intención) y 9,61 en homicidios culposos en hechos de tránsito (sin intención y en accidentes automovilísticos). Los datos de Estados Unidos son de 5,4 en homicidios dolosos. Honduras, 50. Sudáfrica, 38,6. Brasil, 25 (2006). Paraguay, 12 (2006). Venezuela, 45 (2006). Dinamarca, 0,79. España, 1,2 (2001). Es decir que la mayor cantidad de muertes en nuestro país se produce por enfermedades y por accidentes de tránsito (caso Pomar), ambos casos no son noticia. Además, nuestro promedio de asesinatos es similar al de Estados Unidos, mayor que el de los países europeos, pero mucho menor que el de Paraguay, Sudáfrica, Brasil, Venezuela. Este dato golpea los argumentos de sentido común referidos a “esto sólo pasa en Argentina”.

Es más que interesante desglosar los datos estadísticos de los homicidios en nuestro país. Del total de los homicidios en ocasión de robo, el 53% ocurre en la vía pública, el 29% en el domicilio particular, el 13% en los comercios y sólo el 1% en el interior de los automóviles. Contrariamente, el análisis periodístico superficial de las últimas semanas anunció que hay una escalada de homicidios en ocasión de robo de autos o motos: falso. Otro cálculo vibrante es que del total de asesinatos sólo el 22% ocurrió cuando se intentaba robar, o sea, la mayoría de las matanzas son por otras causas entre las cuales se cuentan conflictos familiares y ajustes de cuentas. El último dato del informe que llama la atención es el de las víctimas: el 93% civiles, el 1% policía en servicio y otro 1% policías fuera de servicio. Sin embargo, ha sido noticia en varias ocasiones, el alza de muertes de efectivos policiales, victimizando al aparato represivo cuando los datos reales son bajísimos.


Los números hablan por sí solos. ¿Ese “¡Nos están matando a todos!” de Mirtha L. tendrá como referencia las enfermedades cardiovasculares? ¿Esa declaración “si prendés la tele y muere gente todos los días. A mí no me interesa la Bolsa” de Susana G. tendrá que ver con los accidentes de tránsito? No, tiene que ver con un lobby, una armazón de terrorismo mediático impulsado desde los grupos de elites que los benefician de muchas formas: generan una parálisis en el pueblo (un estado de sitio implícito) que impide a la gente salir, conversar con el vecino, solidarizarse, organizarse, plantear soluciones para su clase; cambian el foco de la atención de la crisis económica (Susana lo dijo muy clarito “a mí no me interesa la Bolsa”) y la crisis política que ésta genera en los gobiernos de todos los países; abren nuevos mercados o resurgen mercados muertos por la mismísima crisis económica.


Beneficios económicos del terror


¿Cúal es la industria que crece de manera ininterrumpida (y silenciosa) llueva o truene? La industria de la seguridad privada y la tecnología al servicio de ésta. Las empresas de seguridad privada registran un promedio de crecimiento anual del 4% en forma sostenida, la compañía ADT de instalación de alarmas tuvo un incremento de ventas del 20% en el último año, la Cámara de Industrias Electrónicas, Luminotécnicas, Telecomunicaciones, Informática y Control Automático (Cadieel) vio incrementar la demanda de sus productos entre un 13 y un 15% (más de 450 millones de dólares). Entre lo que se ofrece en el mercado para combatir la supuesta “inseguridad” se encuentran: alarmas (generó una entrada de 1.700 millones de pesos), iluminación con detector de movimiento (6 millones de pesos), porteros eléctricos con visor (76 millones de pesos), blindaje de autos (40 millones de pesos), entre otros.


El Estado Nacional es cómplice de este negociado, porque permite la proliferación de un ejército paraestatal de “vigilancia privada”. De cada tres vigilantes no oficiales, hay uno oficial. Llegan a facturar 10 mil millones de pesos al año, la misma cifra que está planificada en el presupuesto 2010 para la Policía. Algunos se alarman porque el Estado ya no monopoliza el control de la represión y no puede competir contra la reproducción de la seguridad privada. Al Estado le sirve. Comparte el control de la fuerza con un grupo paraestatal que persigue los mismos objetivos: la división de clases, el sostenimiento de la clase burguesa en el poder y la represión de la clase trabajadora. Se dan una mano mutuamente. Una vez más queda al descubierto el rol de clase del Estado. Un modelo alternativo de sustitución del control represivo burgués, o sea, organizado por vecinos y trabajadores, no sería avalado bajo ningún punto de vista por el Estado.


Los negocios de la burguesía, fogoneados por los medios de comunicación masiva y por los ricos y famosos, tienen que ser denunciados como tal, como negociados, pero no tienen que distraernos del centro de la atención: la lucha por nuestras reivindicaciones de clase.




Fuentes:




lunes, 23 de noviembre de 2009

Acumulación


Es un reto

perturbar tu concentración

no importa si la lluvia

parte el sol en mil cristales

nadie lo consigue.


Sables ensangrentados

y catapultas con bolas de fuego

legiones enteras

disputándose territorios

en el escenario de tu autismo pasajero.


Desfallecemos intentándolo

ni los jazmines publicitando su aroma

ni los juncos saludando el andar

interrumpen tu sigilosa hipnosis.


Ni el sensacionalismo religioso

ni el cientificismo teórico

argumentan tu mudez.

En ocasiones mínimas

tu verborragia latente

se hace suspiro.


En el transcurrir (de acciones)

tu aguja marcará el máximo

ni el suave acariciar de los duraznos

ni la parafernalia de las cotorras

soportará tu crisis

tu ansiada explosión.



jueves, 29 de octubre de 2009

¿La cultura del trabajo?


"El desarrolo económico no acentúa la divergencia de intereses abriendo las puertas al conflicto, por el contrario, el trabajo y la racionalidad aplicada a la búsqueda de ganancia, morigeran y hacen previsible la conducta, ocupan la energía en actividades productivas y alejan al hombre de tendencias políticas demagógicas".

Sebastián Etchemendy

En "Los fundamentos teóricos de los presidencialismos argentino y norteamericano: una comparación entre Alberdi y el Federalista"






jueves, 1 de octubre de 2009

?


Dibujó un signo de interrogación

donde debería ir la boca

los ojos fulguraban

la napia era una guerra

pero el trazo se murió

se hizo rígido.

La mueca ausente

transformó todo en sombra.

Buscó el reflejo propio

pero el cristal

le devolvió sequía.

Quiso imitar sus labios

su comisura intrépida

no pasó de ser intento.

Corrigió un ojo

lo hizo pícaro

corrigió el pómulo

lo hizo abismal

encaneció sus barbas

abarató sus cejas.

Sin embargo,

simplemente,

la boca no apareció.

Dibujó un signo de pregunta

se lavó la cara

(con el agua de las inquietudes)

y se vistió de insensatez.




jueves, 17 de septiembre de 2009

Por cuatro perras

¡Poesía, señores! ¡Rock, señoras! Conocí a Neil Young and the crazy horse con su "Hey, hey, my, my" (rock'n roll will never die) a través de La Renga y su "hey, hey, my, my, el rock'n roll no morirá jamás". Mientras haya bandas como MAREA, coincido absolutamente.



Contigo me despeño sin saber a donde vamos
y que mis poemas se los coman los marranos.
Que mastiquen las piedras que duermen en mi paladar…

Si nos salen raices, tendremos que arrancarnos,
si no es suficiente, nos pondremos a espulgarnos,
que sean pa los cochinos nuestras liendres
miguitas de pan…

¡Vamos!

Se comerán los cerdos los sueños que no tuve,
que tuvieron ganas de follarse hasta las nubes
que saben que mi ventolera fue solo ladrar.

Saben que la razón ni me falta ni me asiste
y tengo corazón pa' que no te pongas triste.
Juntitos, no teniendo nada, sobra la mitad.

A bellota me saben los labios,
a mierda la boca y a barro las manos
cuando no nos vemos y al ladito estamos…
A bellota, de hocico en hocico,
de tanto dolernos, de meter el pico,
de no despiojarnos…

Lo que le sabe a humo, a mí me sabe a tierra
y aunque mis gruñíos los vendí por cuatro perras,
me queda un poco de tinta para emborronar.

Y apagar las colilllas en todos los recuerdos
que fueron semilla, pero ahora son crisantemos,
que esperan que envuelto en madera los vaya a besar.

A bellota me saben los labios...

domingo, 30 de agosto de 2009

Medio, fin

Participé en pocos concursos literarios. Jamás había sido reconocido más que por mis compañeros de versos y metáforas hasta este sábado pasado. A continuación comparto con quienes me lean una obra que alcanzó una mención especial (aplauso, diploma y beso) en el "Certamen de Literatura Ituzaingó 2009" sobre cartas y correo.



Fuiste elemento de lucha,

el arma que ablandara

la coraza de la frialdad.

Fuiste la ayuda sistemática

que revolucionó la rigidez

de los sentidos.

Fuiste el medio más eficaz

para el fin más nítido,

para el acabar inacabable

del amor.

Fuiste tinta medieval,

hoy, teclado postmoderno,

fuiste origamis de palomas

hoy, bytes de panteras.

Tu fin,

aún, tu fin

es que rimen las almas.