lunes, 23 de noviembre de 2009

Acumulación


Es un reto

perturbar tu concentración

no importa si la lluvia

parte el sol en mil cristales

nadie lo consigue.


Sables ensangrentados

y catapultas con bolas de fuego

legiones enteras

disputándose territorios

en el escenario de tu autismo pasajero.


Desfallecemos intentándolo

ni los jazmines publicitando su aroma

ni los juncos saludando el andar

interrumpen tu sigilosa hipnosis.


Ni el sensacionalismo religioso

ni el cientificismo teórico

argumentan tu mudez.

En ocasiones mínimas

tu verborragia latente

se hace suspiro.


En el transcurrir (de acciones)

tu aguja marcará el máximo

ni el suave acariciar de los duraznos

ni la parafernalia de las cotorras

soportará tu crisis

tu ansiada explosión.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Un poema a la propia represión o a la censura con que alguien controla sus actos verbales. (No es bueno ser un lengua larga!).
En el silencio, uno, con los labios apretados esperando que el cristal se parta en mil pedazos.
Detrás de alguien, otro, temeroso, intuyendo el próximo big bang que amenaza con refundar el paraíso en ruinas en el que estamos muriéndonos.
Y muy dentro del temor, la ansiedad, la desesperación de no saber hacia dónde vamos ni de dónde venimos.
Lo que parece indiferencia, abstracción o solemnidad, muchas veces, es solo ignorancia.
Nada parece tener el poder de sacarnos del estado catatónico en el que estamos.
Sin embargo, una primvera con aroma a jazmines, para mi, es más que suficiente para movilizarme. (Jazmines que se autopromocionen, como en el poema, y entreguen lo mejor de si sin especulaciones.)
Saludos!