Presentaré en diferenetes post sensaciones que me causó el viaje por algunos pueblitos del Norte de nuestro país en el verano pasado. Hoy, revolví mi cuadernito de viaje y me dije: "vamos a lavarle la cara al blog".
La Quebrada acepta mastercard
"El médico le saca cuentas a las heridas"
Guillermo De Pósfay
Geografía debería enseñarse,
caminando los cerros;
la historia pre-colonial,
conversando con comunidades originarias,
visitando pucarás,
coqueando con tilcareños.
Pero soy turista,
soy gringo en mi tierra
(soy rubio en el Norte
y morocho en la 9 de julio);
lo que quiero saber
me lo venden,
lo que quieren decirme
me lo regalan.
Purma nos mira en verdes
(y no hay montes),
las coplas se garpan,
los cerros se alambran,
las salinas se llevan salarios
y los “gracias” se devalúan.
Pueblo de sofocante belleza,
calles de tierra monoviales
(angustia de veredas),
tímidas puertas de cardón
en casas de pirca y adobe,
y techos vulnerables
(al ojo porteño)
de cañas y barro.
La huída es angustiante
la marca de Purma
se compró un cerro
te guiña el ojo derecho
y te hace precio:
“los 7 colores por $100”.